sábado, 18 de julio de 2015

Max Payne, los guionistas mezclaron mal las bebidas

Quiero decir de entrada que con esta película me resultó casi imposible no quedarme dormido en algún momento, incluso puede que alguna cabezada que otra echara. Pero bueno, la protagoniza Mark Whalberg y quería además comprobar si era tan mala como decía la mayoría y, viendo la nota media en FilmAffinity me atrevería a decir que no es tan mala, es peor de lo que la gente nos quiere hacer creer. La mayoría de esas votaciones deben ser de amigos y familiares de Whalberg y el director, John Moore, del que podemos decir que, de cinco películas, tiene las dos primeras que pueden ser algo interesantes y que dirigió la quinta de "La jungla de cristal", ¿hace falta decir algo más?
Conozco el videojuego en que se basa aunque no lo he jugado y que, si no recuerdo mal es famoso por usar el famoso "bullet time" consagrado por la saga "Matrix" y que hoy día es ya más cansino que la eterna pre-campaña electoral que vivimos en España. Por lo que me he informado, el guión de la película parece ser bastante fiel al del videojuego pero es que claro, en realidad son como dos o tres cosas básicas y luego te sueltan ahí a dar tiros y eso frente al monitor del pc o con el mando de la consola en tus manos está muy bien pero, en la gran pantalla no les ha salido muy allá.
Quizá uno de los mayores fallos sea que, probablemente, la parte dramática en su versión de ocio digital, se plasmaba muy bien con unas pocas cinemáticas bien realizadas entre tiroteo y tiroteo, pero aquí todo ese peso recae sobre un Whalberg que, si bien da muy bien la talla en determinado tipo de papeles, aquí no consigue transmitir casi ninguna emoción con una cara de cartón que no puede con ella. Eso, en una historia de venganza y tal, como que le quita mucho interés al asunto.
Luego está la cuestión de la plasmación en pantalla de lo que ven, sienten o flipan los diversos yonkis, o incluso personas con un estatus social más alto, cuando se meten la droga que sirve como centro de la investigación o lo que sea que hace el personaje de Whalberg mientras corre de un lado a otro. Demasiado trabajo digital que por momentos te hace dudar entre si son alucinaciones por las drogas o que los consumidores entran en otro plano de consciencia que les hace ver cosas ocultas a ojos de la gente sana y deportista. Yo no sabría por qué apostar pero si que me queda una moraleja, las drogas son malas, sobre todo si las tomas antes de sentarte a escribir el guión de una película.
Con secundarios como Beau Bridges, Chris O'Donnell, Amaury Nolasco e incluso la participación de la Nelly Furtado, que paren el mundo en el que los cantantes se meten todos a hacer cine que me bajo, hay poco que esperar en lo que al apartado reparto se refiere.
Igual podamos salvar un tanto la estética si os va mucho la oscuridad y en algún momento los efectos digitales; digo en algún momento porque la parte final, cuando "Max Payne" entra en modo "bad ass" tiene algunos efectos épicamente patéticos que olvidaréis casi según cambiéis de canal.
Película mala que, sin duda, debió decepcionar tanto a fans del videojuego como de Whalberg o simplemente del cine de entretenimiento puro y duro. Yo la vi sin publicidad y casi me duermo, prefiero ni pensar lo que sería verla con anuncios, o igual el subidón típico de volumen nos sacaría de nuestro letargo. Prescindible con todas las letras.

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