domingo, 15 de marzo de 2015

Furia de titanes. En lugar de "Clash of the titans" debieron llamarla "Trash of the titans".

Pena, penita, peeena, peeeeeeena, pena de mi corazooooón, ver a actores como Liam Neeson, Mads Mikkelsen y Ralph Fiennes haciendo esta bazofia que ni ver a Gemma Arterton luciendo palmito salva del tedio y de la vergüenza ajena más total y absoluta.
Se supone que esto es un remake de una película de los años ochenta, que sin haber visto, estoy seguro de que es muchísimo mejor que esta, aunque claro, no es que eso sea especialmente difícil.
Nos cuentan como el noventa por ciento de la mitología griega en, no sé, menos de hora y media pero además se ve que los guionistas, según iban escribiendo el guión debían tener conversaciones como:
—Oye tío, que aun no hemos metido nada de Pegaso.
—Tú tranquilo colega, que ahora el prota se pone en plan metafísico dando un paseo solo por ahí y se lo encuentra.
—¿No crees que es un poco cogido por los pelos?
—¿Y lo de los Dioses del Olimpo llenos de purpurina no te pareció cogido por los pelos?
—Bueno, también tienes razón.
Quizá no fuera literalmente así, pero muy lejos no debió andar. Los Dioses, Zeus/Neeson el primero, parecen sacados de una gala de carnaval de drag queens pero de las malas, no de esas que ves el vestuario y dices, qué pasada. De verdad, a quién se le ocurrió usar ese efecto para transmitirnos la divinidad de Zeus y sus camaradas.
Y así vamos todo el rato, a golpe de música cañera, viendo escorpiones gigantes, conociendo "Djins" y viendo cómo nuestro héroe protagonista Perseo/Sam Worthingtong, reparte a diestro y siniestro aunque con tiempo, eso si, para filosofar sobre si es un pescador o un guerrero o un hombre o un semidios e incluso dar un discursito antes de entrar a la cueva de la "Medusa" que es menos creíble, por la nefasta actuación del chaval, que cuando te dicen eso de mañana te llamo.
Mads Mikkelsen intenta actuar y es el único que medio lo consigue en toda la película; Liam Neeson no sabes si sonríe porque lo pide el guión o porque está pensando "Quién me ha mandado a mi meterme en esta mierda, me vuelvo a mis "Venganzas" y sucedáneos"; Gemma Arterton sale muy poco, no actúa casi nada y seamos sinceros, hablando como hombres, para lo que le dejan hacer en la película le podía haber puesto un modelito que enseñara más carne que al menos nos habríamos alegrado la vista de verdad; Ralph Fiennes hace lo que puede en su papel de Hades, porque poco más se puede hacer y encima el doblaje al castellano da más risa que miedo.
Es una de las narraciones más atropelladas que he visto, con más clichés y tópicos que cada nueva comedia que saca Telecinco basada en "Aquí no hay quien viva", un batiburrillo sin sentido, que casi ni entretiene con su acción, basada en unos efectos digitales que dan una de cal y otra de arena y con un protagonista que tanto te da si lo envenenan los escorpiones, si "Medusa" lo convierte en piedra o si se va a su casa sin terminar el rodaje. Lo mejor de la película en la pantalla estuvo en la publicidad, el anuncio de L'Oreal de Naomi Watts.

2 comentarios:

  1. Es verdad que la película es insufrible. De hecho me quedé dormida en más de una ocasión, menudo rollo, pero la verdad a veces merece la pena ver películas como estas para luego leer tu crítica de despelleje inmisericorde, jajajaja. Y sí estoy de acuerdo contigo que la cara de Neeson era esa que tan bien describes. Eres genial.

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    1. Hola preciosa.
      Está claro que películas y críticas como estas son necesarias en un blog como el nuestro, porque además son películas muy conocidas y así todos nos echamos unas risas.

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