lunes, 27 de octubre de 2014

Buscando a Nemo y encontrándonos a nosotros mismos.

Cuando la factoría Disney parecía un tanto perdida, dando tumbos y sin terminar de dar el salto hacia el futuro que necesitaba, apareció Pixar y una de sus mejores creaciones es sin duda "Buscando a Nemo".
Es quizá la que más elementos típicos de Disney tiene, con una pérdida que marca el resto del film y con una historia de superación "pececil" que no es solo la del pequeño Nemo sino, principalmente , la de su padre Marlin.
Voy a hablar de la película en su versión doblada, con un genial trabajo de Anabel Alonso como Dory, la olvidadiza compañera de viaje de Marlin, doblado por el gran Jose Luis Gil. El azul pececillo es uno de los personajes más tiernos y entrañables que se hayan visto en la historia del cine de animación.
El trabajo de doblaje en general es uno de los mejores que recuerdo en esto de los dibujos animados, y no quiero olvidarme de Javier Gurruchaga, que en su doble papel de "Maestro Raya" y Bruce, este último un tiburón muy peculiar.
Desde mi posición de simple aficionado, me pareció desde la primera vez que todo lo que pasa bajo el mar está genialmente plasmado en lo que animación se refiere, con las clásicas licencias para humanizar más a nuestros queridos animalitos. Sin embargo, una vez que llegamos a la superficie, sin desmerecer el trabajo de los artistas tras esta gran epopeya marina, la cosa ya no brilla tanto aunque serán pocos los momentos en que veremos barcos o a humanos en pantalla.
Si la habéis visto aunque sea una vez, difícil será que no recordéis las locuras de la desmemoriada Dory, como su conversaciones en "balleno", o a las cansinas gaviotas con su sempiterno "mío, mío, mío", por no hablar de esas tortugas tan "new age" con las que se cruzarán Marlin y su azul acompañante.
"Buscando a Nemo" es una película con la que pequeños y mayores podemos identificarnos sin problemas porque tras esa sobreprotección de Marlin hacia su hijo está ese miedo que muchas veces nos impide dejar evolucionar a nuestros hijos o incluso que nosotros mismos evolucionemos. Además saben contarnos todo de una forma muy entretenida.
Se trata de un film tremendamente disfrutable en familia con una calidad sobresaliente cuya bajada de calidad en los momentos fuera del mar hacen que, en mi valoración, no llegue al 10. Pero sin duda es una película para volver a ver, o si aun no lo habéis hecho, descubrirla.
Como diría Dory: "Sigue nadando, sigue nadando".
Nota: 9

2 comentarios:

  1. Una crítica genial con la que, como suele suceder, comulgo completamente. Es también una de las películas de animación con las que mejor me lo pasé y Dori es mi personaje favorito de largo, gracias al magnífico trabajo de Anabel Alonso.

    Imprescindible.

    @Ociopalabras

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    1. A mi me encantó desde la primera vez que la vi. Me parece una de las que más mensaje tiene de Pixar. Te agradezco mucho que comentes con tanta frecuencia y me gusta saber que os gusta lo que hago.

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